Duncan Craw estaba practicando esnórquel cuando fue visto por última vez. Tras iniciarse las operaciones de búsqueda, la policía halló sus aletas y el traje de buceo roto.
Un hombre falleció el pasado 21 de enero mientras buceaba en las aguas de la ciudad australiana de Port MacDonnell, al sur del país. Se cree que la víctima sufrió un “episodio médico” mientras estaba en el agua y posteriormente su cuerpo fue atacado por un tiburón blanco, reportan medios locales.
Duncan Craw, de 32 años, practicaba esnórquel en la costa del estado de Australia Meridional, cuando su esposa Taylia lo perdió de vista. Al ver que Craw no aparecía, alertó a las autoridades. La policía puso en marcha una operación de búsqueda, pero sólo logró dar con un traje de buceo desgarrado y las aletas que usaba el buceador.
El pasado martes 26 de enero, la policía recibió el aviso de una persona que había descubierto restos humanos en una playa cercana a Port MacDonnell.
Dados esos hallazgos, se creyó inicialmente que Craw había sido atacado por un tiburón blanco. Sin embargo, el hombre habría muerto en el agua debido a un “episodio médico” fatal y luego su cuerpo habría sido arrastrado por un escualo visto en la zona antes, según posteó en Twitter Andrea Hamblin, la hermanastra del fallecido.
“Nos reconforta saber que habría fallecido tranquilamente en el agua. Aunque quizá nunca lo sepamos con certeza, basándonos en las pruebas que tenemos, creemos que lo más probable es que Duncan sufriera un episodio médico mucho antes de la llegada del tiburón”, reza el comunicado lanzado por parte de la familia de Craw.
A pesar de lo sucedido, la familia de la víctima no planea dejar de pasar el tiempo en el océano y lo considera como un lugar de “paz y belleza”.
Mientras, se creó una campaña para recaudar fondos en GoFundMe para respaldar a la esposa de Craw y su hijo Levi, de 2 años. Hasta ahora, se han conseguido casi 46.000 dólares.
