La Agencia Nacional de Aeronáutica y el Espacio, (NASA por sus siglas en inglés), de Estados Unidos (EE.UU.) confirmó este jueves en su página web, el aterrizaje exitoso del rover Peserverance, quinto vehículo enviado a Marte con el objetivo de descubrir si alguna vez hubo vida en el planeta.
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El viaje de la nave duró seis meses, en los que recorrió 470 millones de kilómetros interplanetarios hasta llegar al planeta vecino de la Tierra. El objetivo de la misión, considerada la más ambiciosa de la NASA, es estudiar el suelo y la atmósfera marciana, por lo que Perseverance lleva consigo hasta siete instrumentos científicos de última generación.
Entre estos, cabe mencionar cámaras y micrófonos, así como tecnologías basadas en lecciones de misiones anteriores que le permitieron apuntar al lugar de aterrizaje con mayor precisión, y de ese modo se evitaron peligros de forma autónoma en los llamados “siete minutos de terror”, cuando el módulo de aterrizaje tocó suelo en Marte.
La misión de Perseverance también pretende recolectar datos para entender por qué el planeta rojo ha evolucionado hacia un ambiente tan hostil. Los resultados de dicho estudios serán claves para futuras misiones tripuladas, las que se convertirían en las primeras huellas humanas en otro planeta. Igualmente se realizará un experimento que intentará convertir el dióxido de carbono marciano en oxígeno.
Datos científicos revelan que solo alrededor del 50 porciento de todos los intentos anteriores de un descenso en el planeta Marte han tenido éxito. De ahí la trascendencia del hecho, seguido en el mundo entero a través de los canales de la NASA en Internet por más de 1 millón de espectadores.
