Está fuera de control, así lo advirtió el ministro de Salud británico, Matt Hancock, sobre la nueva cepa mutada del coronavirus en el país.
En una entrevista con el canal BBC, el titular de la Salud del Reino Unido afirmó que la situación causada por la nueva variante del coronavirus, detectada en el sureste de Inglaterra, es increíblemente difícil.
Según las investigaciones preliminares, la nueva cepa puede transmitirse más fácilmente. Una escalofriante noticia, que ya ha obligado al premier del país, Boris Johnson, anunciar nuevas restricciones en Londres y otras partes de Inglaterra.
Un confinamiento que, según el líder opositor -junto con otras medidas adoptadas por el premier- no fueron suficientes en la era de la pandemia, y Johnson debe pedir perdón por ello.
El temor del impacto de la nueva variante del coronavirus ya ha despertado alerta en toda Europa. Bélgica y los Países Bajos, entre otros países, ya cancelaron sus vuelos a Reino Unido.
Escocia, a su vez, suspendió sus vuelos a Inglaterra. Mientras tanto, España ya ha pedido a la Unión Europea una respuesta coordinada al respecto.
La Organización Mundial de Salud (OMS) ya ha aseverado que estudia de cerca la situación con Londres. Llamó a reforzar los controles en Europa ante la nueva variante que, fuera del territorio británico, ha dejado nueve casos en Dinamarca, uno en Holanda y otro en Australia.
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