Países de Asia Occidental y el Norte de África mejorarían el crecimiento negativo de sus economías registrado en 2020 si acelerasen la vacunación de la COVID-19.
“Solo con acelerar la vacunación se puede obtener de un 0,4 % a un 0,5 % adicional de crecimiento este año”, ha asegurado este martes Jihad Azour, director del Departamento de Asia Occidental y Asia Central del Fondo Monetario Internacional (FMI) durante un seminario online organizado por el Wilson Center.
Según Azour, la vacuna contra el nuevo coronavirus, causante de la COVID-19, “va a jugar un papel importante a la hora de dar forma a la recuperación” económica en toda la región.
Por ello, ha advertido que “un retraso de la vacunación ralentizará la recuperación” de la zona, una de las más afectadas a nivel económico por la crisis del coronavirus, en su opinión.
El representante del FMI ha recordado que “casi todos los países” registraron un crecimiento negativo a causa de la volatilidad de los precios del crudo, la caída de remesas y el estancamiento de sectores tan importantes en la creación de empleo como el turismo.
Azour ha explicado que la recuperación será muy diferente en la región, puesto que países como los Emiratos Árabes Unidos (EAU) o Baréin son “líderes mundiales” en la campaña de vacunación, mientras que otros en conflicto, como Yemen o Siria, “no esperan administrar vacunas para más del 20 o 30 % de su población en 2021”.
Asimismo, ha indicado que los países exportadores de petróleo, especialmente los del Golfo Pérsico, “van a recuperarse más rápido” porque tomaron medidas “muy temprano” y porque el precio del barril de crudo ha vuelto a fijarse en unos 63 dólares a día de hoy, después de caer hasta los 20 dólares el año pasado, “los precios más bajos en tres décadas”.
Sin embargo, países como Irak, Yemen, Siria o Libia, que sufrieron una contracción de sus economías en 2020 de más del 12 %, “necesitan un período de tiempo más largo para recuperarse”, puesto que cuentan con “instituciones débiles y un acceso limitado a la vacuna”.
“Este año esperamos que la región entera sea testigo de un crecimiento positivo del 3,1 %, y eso viene después de un 2020 en el que hemos tenido un crecimiento negativo del 3,8 %. Es un salto, pero no es suficiente para que muchos de los países se recuperen del impacto de 2020”, ha anotado Azour.
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